Desde que nacemos, y durante todo el proceso evolutivo del ser humano, adquirimos conocimientos, hábitos, aprendizajes, y herramientas que nos hacen ser quienes somos, que nos hacen actuar de cierta forma y no de otra.
Habitualmente, al elegir una persona para que forme parte de nuestras vidas, buscamos que ese otro se asemeje a nuestra forma de ser. A nuestra forma de vivir, y de experimentar la vida. Sin embargo, una relación de pareja es más bien un proceso de complementariedad y aprendizaje mutuo.
Considero que, para poder tener una relación duradera, es necesario que haya comprensión mutua, principalmente en la comunicación y en la escucha. Todas las personas tenemos distintos modelos mentales, y por ende somos distintos observadores. Cada uno ve las cosas de un modo diferente, y por eso puede ser que no siempre estemos de acuerdo con los demás.
Una perspectiva diferente es la que ofrece Jürg Willi en su libro La pareja humana: relación y conflicto. El autor sostiene que "La mayor parte de los conflictos matrimoniales se basan en causas complejas y de diferentes estratos" y profundiza en cuáles son los tres principios fundamentales para el éxito de una relación de pareja.
La comunicación es la clave y la base para que una relación funcione y dure el mayor tiempo posible, siempre que ambas partes estén conformes.
A su vez, en el libro Marte y Venus, el autor John Gray expresa: "Algo tan sencillo como aprender a respetar el espacio privado o saber escuchar de forma positiva ha significado un cambio radical para muchos y muchas: han dejado atrás sensaciones infundadas de desamor y desprecio, han curado las falsas heridas del agobio y la baja autoestima. Los hombres seguirán siendo de Marte y las mujeres de Venus; sus lenguajes y formas de aproximación serán siempre diferentes, pero precisamente el ser conscientes de esas diferencias y saber ponerlas a su favor es la base de una relación equilibrada y armoniosa".
Es sumamente importante prestar atención al conjunto de cosas que el otro quiere expresar, específicamente dentro de una relación de pareja. Cuando logramos captar la totalidad de lo que el otro quiere expresar podemos llegar a acuerdos que pueden enriquecer la pareja, que nos nutren, nos fortalecen y nos hacen evolucionar.
Una pareja es algo que se construye, pieza por pieza. Y para esto debemos tener en cuenta lo que ambas partes quieren y necesitan, y lo que está dispuesta a dar cada una.
La escucha como distinción es percibir más interpretar. No solamente lo que se dice, sino la totalidad de los movimientos corporales, las emociones que florecen, los gestos. Es mucho más que simplemente oír, y aprendiendo e incorporando estos pequeños detalles, podemos recaudar mucha más información y utilizarla a favor para mejorar en esa relación. Esta definición de la escucha es muy interesante ya que en una comunicación se pueden dar diferentes interpretaciones de lo que se está diciendo. Esto se debe a que cada persona que interviene en la conversación tiene sus propios modelos mentales, lo que hace que se llegue a escuchar cosas que nunca se dicen.
En estos casos, se da un fenómeno que podemos resumir en la siguiente frase: "Yo digo lo que digo, tú escuchas lo que escuchas", generándose una brecha interpretativa. El objetivo de la escucha es acotar esta brecha interpretativa.
Existen 3 herramientas que podemos utilizar para acotar la brecha interpretativa:
Indagar. El poder indagar para obtener mayor información sobre lo que nos está diciendo quien nos habla, nos ayuda a alinear nuestra interpretación con lo que nos quiere comunicar.
Verificar nuestra escucha. Verificar lo que escuchamos sirve para saber si la información que tengo en la conversación es correcta.
Compartir inquietudes. Siempre que una persona se está comunicando lo hace para algo. Conocer el para qué nos dice lo que nos dice nos ayuda a alinear nuestras interpretaciones en la conversación.
Bianca Costanzo
Coach Ontológico Profesional.