El dinero y la psiquis humana

¿Cuál es tu norte financiero? ¿Hacia dónde vas en relación a tus finanzas? ¿cuáles son tus objetivos en el corto, mediano y largo plazo?

"Si no sabes dónde vas, poco importa el camino que tomes."

- Alicia en el País de las Maravillas

Heidegger plantea que los seres humanos tenemos una determinada relación con los entes que conforman nuestro mundo. En otra línea argumental las relaciones que tenemos con los objetos que conforman la realidad no solo definen al objeto, sino que también define quienes somos. Si uso un martillo para martillar puedo ser un carpintero o simplemente alguien que está realizando un trabajo doméstico, pero si lo uso como proyectil me convierto en un agresor, quizás hasta en un delincuente. Que nuestras relaciones nos definen no es nada nuevo, como dice el dicho popular "dime con quien andas y te diré quien eres", y esto también aplica al tema que tratamos en cuestión: el dinero.

La pregunta entonces es ¿Qué tipo de relación tengo con el dinero?  ¿Cómo nos define la relación que tenemos con el dinero? ¿Cómo nos define el uso que le damos? ¿Quién estoy siendo yo con el dinero?

Las funciones del dinero, arquetipos y las leyes que lo rigen

Desde el punto de vista netamente económico, Polanyi estableció lo que denominó "los usos del dinero" o también sus funciones. Estas funciones las podemos categorizar en tres principales: El dinero como símbolo de intercambio de bienes, el dinero como símbolo de valor, el dinero como símbolo de acumulación de riquezas. 

Desde ya hace tiempo, C.G. Jung nos ha propuesto el concepto de arquetipo, como un modelo o imagen interna de un individuo que pertenece al inconsciente colectivo y representa una idea básica de un elemento o concepto concreto. En esa linea de temas, existen varios arquetipos financieros que habitan en el inconsciente colectivo; así como también creencias que no siempre nos permiten fluir en armonía con el dinero. Para crecer en este sentido, es esencial comenzar por reconocer cuáles son.

Wilfredo Pareto fue un prestigioso economista y sociólogo que vivió entre 1848 y 1923, y su contribución a la ciencia se conoce hoy como "La distribución de Pareto" (popularmente conocida como la ley del 80/20). El 80% de la riqueza del mundo es producida y poseída por el 20% de la población mundial. El 80% de los beneficios de una empresa proviene del 20% de sus productos y clientes. El 80% de las ganancias en la bolsa corresponde al 20% de los inversores que invierten en ella. Y, lo más importante, el 80% de nuestros resultados laborales son producto del 20% de la utilización de nuestro tiempo.

Sabiendo esto, cabe preguntarse: ¿De qué forma podemos invertir el 20% de nuestro tiempo para lograr un 80% adicional de resultados? El objetivo pasa por detectar cuál es ese 20% de nuestro esfuerzo que es realmente productivo para potenciarlo y con ello duplicar nuestros ingresos reduciendo a menos de la mitad el tiempo empleado. 

Tus ingresos crecerán en la misma medida en que tu logres crecer.

T. Harv Eker